Tercera hembra de lince muerta en una semana en el entorno de Doñana

Efe | Sevilla

Actualizado viernes 04/12/2009 19:29 horas

Una hembra de lince ibérico ha sido encontrada muerta en un camino rural asfaltado del municipio sevillano de Villamanrique de la Condesa (Sevilla), en el espacio natural de Doñana, al parecer atropellada, según ha informado la Consejería de Medio Ambiente.

Con esta muerte ya son tres los linces ibéricos fallecidos en la última semana en Doñana, cinco en lo que va de año, todos ellos hembras.

La lince hallada muerta es una hembra joven de la que se desconoce su identidad por no estar radiomarcada y que "mostraba síntomas aparentes de haber sido atropellada en un camino rural asfaltado conocido como la 'pista de los Catalanes', cerca de los límites del Espacio Natural de Doñana", según el comunicado de la Consejería.

Las otras dos muertes

En cuanto a las otras dos víctimas de la semana, una murió por "indigestión aguda", mientras que se sigue investigando el segundo fallecimiento.

'Bruma', una de las dos hembras territoriales fallecidas la pasada semana murió como consecuencia de "una indigestión de presas con ruptura gástrica", según ha informado hoy un comunicado de la Consejería de Medio Ambiente.

'Bruma' había ingerido al menos dos conejos, "lo que le ocasionó la ruptura del estómago, produciéndole una peritonitis y un shock agudo, llevándola a la muerte", según la Junta de Andalucía.

"Con respecto al estudio de las causas de fallecimiento de la otra hembra, 'Centáurea', se prevé que durante la semana próxima esté diagnóstico definitivo tras el análisis de los resultados", ha añadido el comunicado.

Anteriores muertes

El 13 de marzo falleció, atropellada, la hembra de 7 años llamada 'Theo' en otro camino asfaltado de Villamanrique de la Condesa (Sevilla) y la necropsia reveló que estaba embarazada de dos machos y que anteriormente había sido tiroteada.

El 27 de agosto fue encontrada muerta una hembra de lince de un año, atropellada en la carretera A-483 que une la localidad de Almonte con al Rocío, en el Polígono industrial de Matalagrana.

La muerte de estas cinco linces ha mermado sensiblemente la escasa población de hembras territoriales que sobrevive en Doñana, estimada en una quincena según los últimos censos, y también ha disminuido la reducida variabilidad genética de este grupo de felinos, muy comprometida por su elevada consanguineidad.