La Agencia Vasca del Agua (Ura) ha iniciado la primera fase de los trabajos para la demolición de la presa de Inturia, en el término municipal de Elduain (Gipuzkoa).
Europa Press
En un comunicado, Ura ha explicado que el derribo se acometerá en cuatro fases y concluirá en 2016. Además, ha destacado que con la eliminación de esta infraestructura se restablecerán las vías de movimiento naturales del río.
Según ha apuntado, la eliminación de este obstáculo artificial de 12,5 metros de altura y 51,4 de longitud que se encuentra actualmente en desuso, es una de las acciones contempladas en el proyecto europeo Guratrans, una iniciativa de cooperación que busca mejorar la gestión de los ríos del Pirineo Occidental y en la que, además de Ura, toman parte la Diputación de Gipuzkoa y Hazi.
Actualmente se encuentra en desuso.
Además, ha destacado que la presa de Inturia supone una barrera "totalmente infranqueable para todas las especies piscícolas que habitan esta zona de la cuenca del río Leitzaran, muy alterada por la proliferación de azudes y presas de toma de las centrales hidroeléctricas existentes".
"Actualmente se encuentra en desuso y constituye el obstáculo más importante de la citada cuenca, interrumpiendo drásticamente la relación ecológica entre los tramos del río que se sitúan aguas arriba y abajo", ha incidido.
Ura ha asegurado que el derribo de este obstáculo supondrá "la liberación de un importante tramo de la red fluvial, lo que favorecerá el restablecimiento de los movimientos naturales del río".
Por otro lado ha puntualizado que debido al tamaño de la infraestructura y al gran volumen de sedimentos acumulados en el embalse, la demolición de la presa se abordará en cuatro fases.
Fases
En cada actuación se demolerán tres metros de altura, con lo que el volumen máximo de sedimentos no superará los 60.000 metros cúbicos, una cantidad similar a la liberada con el derribo de otras presas en las que no se han producido problemas importantes aguas abajo.
La primera de estas fases de demolición comienza este lunes aprovechando el periodo de estiaje, y concluirá a mediados de septiembre, dejando la presa en condiciones de seguridad hasta la siguiente intervención, prevista en agosto de 2014.
Ura ha apuntado que únicamente se realizará una fase de demolición a lo largo de un año, con lo que se dispondrá de tiempo suficiente para evaluar los cambios que se han producido en la cuenca.
Fuente: Iagua.es
Y como siempre en estos casos, hay personas a las que les gusta más los ríos represados, por distintos motivos. Pero bueno, para gustos los colores.
Os pongo el enlace porque me parece interesante dar el otro punto de vista, sobre todo en este caso, ya que ha sido uno de los más polémicos en las poquitas ocasiones que se ha intervenido para revertir la fragmentación de los ríos.
Ojala se tomara ejemplo y se derribaran todas las presas en desuso. Menos truchas de piscifactoría y más ríos naturales!
Entradas
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3 comentarios:
Gracias por haber enlazado mi artículo, y por dar cabida a otros puntos de vista.
Como digo en mi blog, pienso que hay soluciones alternativas a ciertos derribos, que en este caso no se han tenido en cuenta (al menos oficialmente), que hubieran permitido tanto la permeabilidad para los peces con la conservación de otros elementos que menciono en el blog.
Siguiendo la tónica de restablecer todo a su estado original, ¿por qué no se cubre el canal de Iberdrola en el Leitzaran (más de 13 kilómetros), que es una auténtica barbaridad para la fauna del valle? Nadie dice nada.
Un saludo y felicidades por vuestro blog
Xabier Cabezón
Por cierto, y releyendo la entrada, a mí no me gustan más los ríos represados. No sé de dónde sale ese comentario. Pero eso no es obstáculo para plantearse si, en un caso concreto, hay otras alternativas a la piqueta, que no tiene vuelta atrás.
En definitiva, creo que no hay que ser talibán de las demoliciones. En Leitza se derribó una presa de siglos de antigüedad, de ¡dos! metros de altura, fácilmente salvable mediante una escala.
Creo que los valores naturales y los histórico-patrimoniales pueden convivir.
Siento haber sintetizado erroneamente tu opinión. Espero que con tus comentarios quede aclarada tu postura.
En cualquier caso excepto casos contados las presas de cualquier tamaño están de sobra en los ríos. Más si cabe si se trata de presas con las concesiones caducadas y no tienen uso alguno.
Una presa no causa solamente problemas de movilidad a la vida piscicola. Hay bastantes estudios al respecto que imagino que no te sera dificil encontrar.
La convivencia entre dos valores es que los dos pierden algo para coexistir. En este caso el único que perdía era el río. Este derribo es una pequeñisima victoria para todos los sistemas fluviales del norte. Porque creeme, las presas llevan ganado la "guerra" desde hace siglos literalmente.
Disculpa los terminos bélicos, pero creo que se entiende mejor mi postura de esta manera.
Saludos y gracias por aportar tu punto de vista.
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