La reintroducción de quebrantahuesos aragoneses en Asturias empezará en primavera.

El Parque Nacional de los Picos de Europa ya ha autorizado la suelta. Serán pollos rescatados de nidos inviables y nacidos en el centro de cría de la DGA.

La reintroducción de quebrantahuesos aragoneses en los Picos de Europa comenzará, por fin, esta primavera. El máximo órgano de gobierno del parque nacional ha autorizado ya la suelta de los primeros ejemplares, por lo que ahora solo falta que la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) tenga éxito en la cría y la liberación de los pollos.

Tal y como se anunció desde un primer momento, los quebrantahuesos reintroducidos en Asturias procederán de parejas que durante años hayan sido incapaces de sacar adelante sus huevos. La Fundación los rescatará del nido cuando todavía no hayan roto el cascarón y los trasladará al centro de cría que la DGA tiene en La Alfranca, donde serán incubados hasta su nacimiento.

A partir de ese momento, los técnicos de la FCQ utilizarán un sistema de cría pionero en todo el mundo. Ese método, que aísla por completo al animal de sus cuidadores y que se basa en la experiencia acumulada con otras carroñeras como el cóndor andino o el buitre leonado, ya ha permitido sacar adelante tres pollos que de otra forma hubieran muerto.

Si todo sale bien, a los 90 días de vida los quebrantahuesos viajarán del centro de cría de La Alfranca a una plataforma situada en el corazón de los Picos de Europa. En esa atalaya, rodeados de otras aves y tal vez de algún congénere, continuarán su desarrollo y su proceso de aprendizaje hasta que, en torno a los 120 o 130 días, echen a volar por sí mismos.

El director técnico de este proyecto, Gerardo Báguena, explica que el objetivo de la Fundación es liberar hasta cuatro pollos cada año -el centro de cría no tiene capacidad para más-. No obstante, también subraya que todo dependerá de cómo vaya el rescate y la cría de los huevos inviables. Las reintroducciones serán solo una parte de las actuaciones que la FCQ viene desarrollando para conseguir que el quebrantahuesos vuelva a habitar los Picos de Europa, una zona en la que ya estuvo presente hasta hace medio siglo y en la que se siguen produciendo muchos avistamientos.

Actualmente, la única población viable de esta especie en toda Europa está en el Pirineo, lo que conlleva un riesgo muy importante para su supervivencia. El objetivo de la Fundación es crear un segundo asentamiento, y para lograrlo sus miembros llevan ocho años favoreciendo la colonización natural de la Cordillera Cantábrica.

En este sentido, la suelta de pollos procedentes de Aragón reforzará otras medidas como la creación de comederos, la reconstrucción de nidos históricos, la colocación de réplicas de quebrantahuesos adultos que sirvan de reclamo para los jóvenes, la lucha contra el veneno o los tendidos eléctricos y la puesta en marcha de un plan de apoyo a la ganadería tradicional -una actividad vital para la alimentación de esta ave. Por otra parte, la Fundación siempre ha defendido que este proyecto solo tendrá éxito si se sigue trabajando por la recuperación del quebrantahuesos en el Pirineo. Por eso desde finales de 2007 sus técnicos desarrollan un programa de alimentación suplementaria en el entorno de los nidos improductivos.

Con ese aporte extra de comida se intenta que esas parejas sean capaces de tener descendencia. Si pese a todo no hay resultados positivos, se opta por el rescate de los huevos para intentar sacarlos adelante, un proceso que en todo momento está supervisado por el Gobierno de Aragón.

Fuente: Heraldo de Aragón (25-2-2010).