lunes, 24 de noviembre de 2008

La osezna liberada en Somiedo sigue en buen estado


- El ejemplar fue avistado ayer de nuevo por el equipo encargado de su seguimiento en una zona cercana al robledal donde fue liberada


AGENCIAS. Oviedo Viernes, 21 de noviembre de 2008 - 17:50 h.



La osezna liberada hace diez días en el Parque Natural de Somiedo tras ser hallada herida en este espacio protegido hace cinco meses continúa en buen estado en las proximidades de la zona donde se realizó la suelta y su alimentación se basa en bellotas y castañas. El ejemplar fue avistado ayer de nuevo por el equipo encargado de su seguimiento, que pudo incluso realizarle fotografías, en una zona cercana al robledal donde fue liberada.



La osezna liberada hace diez días en el Parque Natural de Somiedo tras ser hallada herida en este espacio protegido hace cinco meses continúa, en buen estado, en las proximidades de la zona donde se realizó la suelta y su alimentación se basa en bellotas y castañas. Según ha informado la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno asturiano, el ejemplar fue avistado ayer de nuevo por el equipo encargado de su seguimiento, que pudo incluso realizarle fotografías, en una zona cercana al robledal donde fue liberada.


El animal está en buen estado y se mueve por una zona cercana al lugar de la suelta, con abundante alimento y áreas de refugio y sus desplazamientos se producen principalmente entre dos peñas.


Según la información aportada por el equipo, su alimentación se basa en bellotas cuando se sitúa en las zonas más altas de las peñas y en castañas cuando se desplaza a la parte más baja.
La osezna, de unos diez meses, fue encontrada por una pareja de turistas en una carretera sin que la madre apareciera por la zona donde fue localizada en los días posteriores lo que, unido al empeoramiento de su estado, impidió devolverla a su entorno.


La Consejería de Medio Ambiente liberó al ejemplar en una operación en la que colaboraron organizaciones ecologistas y en la que se espera que sea acogida por el núcleo familiar del que se separó cuando fue localizada herida, integrado por una hembra adulta y dos cachorros.


Antes de su liberación, el animal, que pesa ya 28 kilos, fue marcado con un crotal en la oreja izquierda y con dos equipos radioemisores adosados a su espalda, que previsiblemente conservará hasta que mude el pelo el próximo año.


Este sistema de marcaje permite a la Consejería realizar un seguimiento continuo del ejemplar para que, en caso de que sea necesario, se establezcan otras medidas de apoyo a su reintroducción como una alimentación suplementaria o el control de las actividades que se desarrollen en la zona donde se encuentre.

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