martes, 6 de septiembre de 2011

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente pone en libertad a la hembra de oso pardo "La Güela", la más longeva de la Montaña Palentina

viernes, 02 de septiembre de 2011

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León procedió en la tarde de ayer, jueves, a la puesta en libertad de la osa que fue encontrada moribunda el pasado 8 de julio en el término municipal de Cervera de Pisuerga, en la provincia de Palencia. La osa ha sido liberada en un área de buen hábitat osero dentro del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina, en el entorno de la zona en que había sido recogida hace cerca de dos meses

En el operativo de liberación participaron técnicos, agentes medioambientales, celadores de Medio Ambiente y la Fundación Patrimonio Natural de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y, así como otras administraciones autonómicas del área cantábrica (Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado de Asturias y Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural del Gobierno de Cantabria). También han participado en el operativo otras entidades, como el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, la Universidad de León y SEPRONA de la Guardia Civil, en el marco de los convenios de colaboración establecidos para estos casos.




Los antecedentes
El pasado 8 de julio, la hembra de oso pardo fue capturada en vivo, utilizando un rifle anestésico, en el marco de un amplio operativo organizado por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, una vez localizada y tras el seguimiento oportuno de la "Patrulla Oso" de la Fundación Patrimonio Natural de esta Consejería.

El ejemplar pesaba en ese momento 53 kg, un registro bajo teniendo en cuenta que el peso medio de las hembras de la especie 85 Kg. Presentaba signos claros de deshidratación, inanición y debilidad extrema que podría conducir a su fallecimiento en pocas horas o días. La decisión de su captura se tomó previendo la posibilidad de que pudiera tratarse de un ejemplar más joven, afectado tal vez por alguna herida o proceso infeccioso o toxicológico.

Sin embargo, su examen detallado permitió comprobar con posterioridad que no presentaba lesiones ni cuadros compatibles con tales causas, sino que en esencia se trataba de una osa de edad muy avanzada (de entre 20 a 25 años), que había perdido su capacidad reproductiva y a la que el acusado desgaste de la dentadura y la pérdida de visión le había impedido alimentarse con normalidad, siendo por tanto de origen puramente natural las causas más probables de su deterioro físico.

La hembra de oso pardo ha permanecido desde su hallazgo en instalaciones veterinarias del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, perteneciente a la Sociedad Regional Cántabra de Promoción Turística de la Consejería de Innovación, Industria, Turismo y Comercio del Gobierno de Cantabria, donde ha recibido atención veterinaria permanente y los cuidados necesarios hasta su completa recuperación.

Técnicos y veterinarios entienden que se ya ha cumplido el objetivo de la captura, es decir, realizar un diagnóstico completo del estado del ejemplar y recuperarlo para permitir su vuelta a la libertad. Los técnicos consideran que es el mejor momento para ser liberada ya que el monte ofrece en esta época múltiples recursos alimenticios (bayas y otros frutos carnosos, setas, bellotas, hayucos, entre otros) fáciles de conseguir y que pueden dar al ejemplar una opción de llegar al invierno con una condición corporal mínima para afrontar la hibernación.

Favorecer el "envejecimiento digno y en libertad" de la hembra de oso más longeva de la Montaña Palentina
Es importante señalar que la avanzada edad de la osa, a la que ya se conoce por el apelativo cariñoso de "La Güela", no permite estimar expectativas de una vida larga. Lo más probable, a juicio de los especialistas, es que no sobreviva a este invierno o al siguiente verano. No obstante, se ha determinado que su liberación es la mejor opción posible para posibilitar una muerte digna en libertad, o mejorar las condiciones de supervivencia en su hábitat de la hembra de oso pardo más longeva de la Montaña Palentina, según las estimaciones de los técnicos y especialistas.

Por esa razón, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha decidido no intervenir de forma activa a partir de ahora en el futuro del ejemplar ni en su destino final, pero sí va a monitorizar todos sus movimientos para lo cual le ha colocado un collar emisor por vía satélite que ofrecerá una valiosa información sobre movimientos, desplazamientos, lugares de alimentación, encame o hibernación. Además, mantener la osa localizada evitará las posibles "falsas alarmas" que pudieran suscitarse ante observaciones de un oso "extremadamente débil".

Situación actual
Una vez liberada, la osa ha buscado el resguardo de una ladera cubierta por una espesa mata de roble, conducta habitual en esta especie. El collar con emisor GPS que se le colocó está funcionando con normalidad y dando sus primeros frutos en cuanto al seguimiento del ejemplar. Así, ya se ha podido comprobar que permaneció varias horas encamada en la misma mata de roble en la que se refugió en primera instancia, y durante la noche se desplazó a otros robledales situados a unos 2 kilómetros, lo que muestra que el animal parece haber superado el estrés que siempre pueden generar el transporte y los anestésicos, y su movilidad es normal entre los de su especie.

La población de oso pardo en la Montaña Cantábrica crece un 30% en los últimos años
En 1990 la Junta de Castilla y León aprobó el Plan de Recuperación del Oso Pardo. En estos 20 años de Plan, la población de oso pardo ha crecido un 30%. Sin embargo, su evolución debe seguirse con prudencia.

La población de oso pardo cantábrico consta de dos subpoblaciones: la Occidental y la Oriental. A la zona Oriental pertenece la población de la Montaña Palentina siendo una subpoblación más reducida y con mayor grado de consanguinidad. Según los últimos hallazgos, se está produciendo una incipiente conexión entre ellas.

La población de oso pardo cantábrico ha tenido un crecimiento, en los últimos años, de un 30%, y se estima que la actualidad existen más de 150 ejemplares en total. En la parte Occidental (León-Asturias) viven algo más 120 y en la zona Oriental (León, Palencia, Asturias y Cantabria), entorno a 30 ejemplares de oso pardo.

"La Güela" forma parte de esa subpoblación oriental de osos de la Cordillera Cantábrica más reducida, aunque los datos permiten atisbar una recuperación paulatina respecto a la situación de mediados de los años noventa. En aquellos años no se detectó más que una única osa con crías en todo el núcleo Oriental, en la provincia de Palencia. Como las hembras no se reproducen todos los años, tal vez hubiera dos o tres en total.

Cabe destacar que de no haber sido por esas pocas osas palentinas, el núcleo oriental de oso pardo en la Cordillera podría haberse extinguido con una alta probabilidad. "La Güela" representa una de aquellas crías que ha crecido y vivido en condiciones de calidad en la zona Oriental. La "Güela" es, precisamente, una de esas "osas madre", por lo que se considera oportuno y necesario todos los esfuerzos desplegados en su favor y la decisión de devolverla a la Montaña Palentina.

2 comentarios:

Pedro dijo...

Anima pensar que una hembra ha podido llegar a la vejez en la montaña palentina.

Chucho dijo...

Pues aunque la noticia te deja un poso triste porque se anuncia la pérdida de una osa, me llena de alegría las dos decisiones tomadas. La primera supuso acometer su captura y recuperación (si hubiera sido una osa joven habría sido fundamental evitar su pérdida), la segunda la decisión de que pueda morir en paz en su tierra y no en ningún otro lugar.