lunes, 18 de octubre de 2010

El oso pardo (Ursus arctos) en el Pirineo occidental. Historia de una extinción anunciada.

Parece ser que Camille no supero el invierno que precedió a la entrada del 2008 y todo hace indicar que Aspe Ouest ha seguido su mismo camino este año.

De ser así, con ellos se nos va un ser casi mitológico; el oso pirenaico. Su presencia marco y de que manera a los habitantes de estas montañas, hasta tal punto que los antiguos creían que matar un oso traía mala suerte porque eran nuestros antepasados.

Por lo visto, ese sentimiento en concreto no acabo de arraigar, o si lo hizo, no evito que la especie fuera exterminada poco a poco. Esta desaparición se ha intentado revertir, primero en el Pirineo central, y el próximo 2011 posiblemente en el Bearn, corazón del otrora País del oso.

La ministra de ecología francesa ha anunciado que reintroduciran una hembra el próximo año. Con ello, solo quieren contentar a una corriente de opinión, sin molestar en demasía al resto. Haciendo de esta manera que la agonía del oso en el Pirineo perdure.

Esta suelta de una osa en el Pirineo no es la solución. Pero al menos estas montañas no verán morir a su último oso hasta dentro de unos pocos años mas. Me podréis llamar romántico, pero yo por ahora me conformo con eso.

Por último solo quiero agradecer a todas las personas que anónimamente me han ayudado durante la redacción del artículo. Sin ellas no habría podido acercarme ni de lejos a trasladaros esta historia, triste si, pero reveladora.

No volvamos a cometer los mismos errores y quizás nuestros hijos y nietos puedan seguir respirando la emoción que suscita el saber que en estas montañas aun habita el oso pardo.


El oso pardo en el Pirineo Occidental, historia de una extinción anunciada.

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    ANEXO 1: Genealogía de la poblaciónANEXO 2: Distribución histórica

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    ANEXO 3: Camille, ¿el oso inmortal?

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    ANEXO 4: Sistemas de individualización

    - (descarga directa)

    4 comentarios:

    mikelgar dijo...

    Cuando apareció Camille creo que fui el único que se alegró del pueblo de Uztárroz, donde yo vivía. Hoy sería el único que no se alegra de su falta.
    Gracias Jesús.

    Anónimo dijo...

    Una pensa desde luego que esté tan mal el oso en todos los lados, y más como está en el Pirineo.

    También la visión que se tiene por allí.

    Daniel Fernández Alonso

    Anónimo dijo...

    Una pena desde luego que esté tan mal el oso en todos los lados, y más como está en el Pirineo.

    También la visión que se tiene por allí.

    Dani dijo...

    Lamentable noticia. ¿qué es lo que pasa cuándo desde hace tiempo, mucho tiempo, sabemos del riesgo de extinción de ciertas especies y al final acaban haciéndolo?

    Felicidades por el blog.

    Por cierto, compartimos raro apellido. Tu primer apellido es mi segundo apellido.

    Saludos