En varios caminos del municipio lucense de Pol hay numerosas huellas del animal
Por primera vez en la historia, probablemente desde las épocas glaciales, un oso se pasea por la meseta central lucense, a menos de 20 kilómetros de la capital o de Vilalba. Varios vecinos del municipio de Pol hicieron correr el rumor de que habían visto un oso joven, de aproximadamente un metro de altura, vagando por las cercanías de varios pueblos. Pero ayer se confirmaron las sospechas. En la parroquia de Caraño, José Manuel salió a pasear a su perro cerca de la casa y su sorpresa fue mayúscula al ver que en una pista de tierra aparecían numerosas huellas de oso. Volvió a su casa a buscar una guía de huellas de animales y comprobó que efectivamente se trataba de plantígrados, pero no de uno solo, sino que incluso podría haber huellas de varios animales. Una vez fotografiadas las huellas, varias expertos confirmaron que efectivamente eran de osos.
Uno de los técnicos, vigilante de la reserva de Os Ancares, explicó que no es demasiado extraño que un oso joven haya acabado en plena Terra Chá lucense en esta época de primavera. Es ahora cuando las madres tratan con violencia a sus cachorros cuando ya han cumplido aproximadamente los dos años para que abandonen la familia y se independicen. Esta reacción violenta de la madre deja a los jóvenes osos muy sorprendidos y desubicados, y posteriormente se ven obligados a vagar en soledad y a buscar comida y pareja, lo cual también es una situación nueva para ellos. Por tanto, no es raro que emprendan rutas erráticas en dirección a lugares a los que nunca llegarían las familias lideradas por sus progenitores adultos.
De todas formas, explica uno de los vigilantes del parque de Os Ancares, después de una exploración más o menos larga, suelen volver a las mismas zonas de montaña de donde han salido, en donde encuentran comida y hábitat adecuado, a no ser que hallen un «paraíso».
Además de que en estos momentos la población de osos está creciendo ligeramente, estos animales son capaces de desplazarse hasta 500 kilómetros desde su zona de hábitat.
A no ser que se vean acorralados y sin posibilidad de escapar, suelen huir de la presencia humana. Los vecinos de Pol que vieron al osezno dicen que se internó en el bosque tras ser descubierto.
Fuente: lavozdegalicia.es
domingo, 2 de agosto de 2009
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2 comentarios:
Hola. Es bastante comun que ejemplares jovenes, vaguen en busca de un nuevo territorio.
Saludos
Es bastante comun en ejemplares subadultos, pero no por ello deja de ser una buena noticia que cada vez se detecten osos mas alejados de los "polos" de cría. Realmente las zonas en las que se encuentran buenas densidades de hembras con crías estan muy localizadas. Lo cual limita la expansión de la especie. Pero bueno, poco a poco.
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