sábado, 4 de abril de 2009

El Principado comenzará en mayo a criar urogallos cantábricos en el parque de Redes

Medio Ambiente testa con gallinas las incubadoras del centro de Sobrescobio, que recibirá el próximo mes los primeros huevos de la especie en extinción.
Campiellos (Sobrescobio), L. M. D.

3-04-2009

El centro de cría en cautividad del urogallo del parque natural de Redes, el primero de España, ya está en funcionamiento, aunque de momento con gallinas. Con estas aves, que estuvieron en cuarentena en Colunga antes de ser trasladadas al complejo, se pretende «perfeccionar» el centro y testar todas sus instalaciones, desde la climatización de las salas de incubación hasta las condiciones de los jaulones. Los primeros huevos de urogallo cantábrico se recibirán en el centro «a partir de mayo», una vez que concluyan los trabajos de prueba con las gallinas.

La viceconsejera de Medio Ambiente del Principado de Asturias, Belén Fernández, participó ayer en la inauguración de la primera senda adaptada a discapacitados físicos y visuales de Asturias en la localidad de Campiellos (Sobrescobio). Una vez en el mirador en el que concluye la senda, Fernández, junto con el consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras, Francisco González Buendía, hablaron sobre la puesta en marcha de diversos proyectos en el parque natural de Redes y se detuvieron en el centro de cría en cautividad de urogallos cantábricos. «Las primeras aves que se iban a recibir en el centro ya se encuentran en él. Tras pasar un período de cuarentena durante estos días se pretende ir testando todas las instalaciones para, en mayo, o en junio como muy tarde, recibir los primeros huevos de urogallo cantábrico». A lo largo de este mes se pretende «testar» las instalaciones y asegurar por completo su buen funcionamiento. González Buendía también se refirió a la puesta en funcionamiento del centro de recuperación de la fauna, también en Sobrescobio. «A finales de este año estará listo», aseveró.

El centro de cría del urogallo supuso una inversión de 825.000 euros y lleva varios meses ejecutado. El Principado tuvo que cambiar su calendario de puesta en marcha del centro en dos ocasiones. La primera, cuando se acogió durante varias semanas a la osezna «Villarina», encontrada herida por unos turistas en Somiedo. La segunda modificación del calendario se produjo cuando hubo que cancelar el traslado de ejemplares de urogallo, procedentes de Bélgica, al encontrar un «problema vírico» en las jaulas de origen de las aves.

El Principado, junto con otras comunidades autónomas de la cornisa cantábrica, está desarrollando un programa de seguimiento de urogallos cantábricos en libertad para poder realizar, en el momento adecuado, extracciones de las puestas de huevos con el objetivo de llevarlas al centro de cría de Sobrescobio. En países de Centroeuropa ya se han realizado iniciativas similares con otras subespecies de urogallo, aunque los expertos discrepan sobre sus resultados de este tipo de iniciativas de cara a frenar el declive de la especie.

http://www.fapas.es/

3 comentarios:

alvaro dijo...

Ojalá logremos salvar esta emblemática ave.Veo que se extienden los centros de cría de diversas especies.

victor rodriguez dijo...

Me gustaría que a si fuese,pero no se habla que continuamente su habitat es destruido,como por ejemplo la minería a cielo abierto en la comarca de Laciana que ya se ha llevado por delante cantaderos y que a estas alturas donde tendrían que reinar estas aves reinan las retroexcavadoras,camiones,etc.¿De que sirve crear centros de reproducción? ¿No querrá la administracción lavarse la cara?
Los expertos ponen en duda que esto sirva para algo,pues parece ser que en otros lugares han sido un fracaso.
Saludos

Tetrao dijo...

Esta es una iniciativa que sólo busca el rendimiento mediático. Cada poco veremos en la prensa a los políticos y técnicos de turno soltando urogallos en el mismo lugar del que han desaparecido, sin saber realmente cuales han sido las causas. Mientras tanto, los científicos argumentan en contra de esta iniciativa por considerarla, no sólo inútil, sino lesiva para los pocos urogallos que sobreviven en libertad.
Lo más decepcionante es que nadie asumirá las responsabilidades, cuando se vea que esto no sirvió para nada.