La Diputación foral coloca dos transmisores a la única pareja de águilas de Bonelli que anida en Álava para seguir sus movimientos
26.08.07 - F. GÓNGORA
Se llaman Thor y Estitxu y forman la única pareja de águila azor perdicera o de Bonelli que anida y se reproduce en Álava, en concreto, en un área de campeo que va desde la muga con Miranda de Ebro hasta Labastida. En este espacio de terreno tienen asentamientos en varios puntos a un lado y otro de los cortados que rodean el río Ebro. Desde primeros del mes de enero cada una de estas aves, en peligro de extinción, lleva un terminal receptor de GPS que va a permitir su seguimiento permanente vía satélite.
Un equipo de naturalistas formado por técnicos del Ministerio de Medio Ambiente y de la Diputación de Álava preparó pacientemente la captura de estas rapaces, también conocidas como águilas de Bonelli. Para colocar el transmisor a Thor, el macho, Víctor García Matarranz, el mayor experto de España en este tipo de operaciones con más de 250 rapaces de esta especie y otras 200 águilas imperiales aprehendidas, preparó una trampa especial, creada por él, en Ircio (Burgos), junto a las Conchas de Haro.
Se trata de una red en forma de abanico que se activa desde la distancia cuando el animal se acerca a un cebo expresamente colocado. «Hay que estar muy pendiente, pero es muy efectivo e inocuo para el ave», asegura el técnico de Medio Ambiente y de Biodiversidad de la Diputación, Joseba Carreras. Una vez apresada se cubre la cabeza del águila con un capuchón que lo inmoviliza. Tras una serie de mediciones y un chequeo veterinario en el que se le sacó una espina de una zarpa y se le limpiaron los parásitos, se le soltó.
Thor es un ejemplar de apenas 4 años. Aparte de su ducha sanitaria y el susto se llevaba consigo un arnés de cuatro tiras de tela y un transmisor solar de unos 65 gramos.
«Ave espectacular»
La misma opración se repitió con la hembra, de 15 años, esta vez en Santa Cruz del Fierro (Álava), un lugar que conoce muy bien porque hay un coto de caza industrial. Entre los presentes en el momento de la captura se encontraba, emocionado y nervioso, el que entonces era director de Medio Ambiente, Jagoba Gómez. «Pensé que estaríamos horas, pero la pericia de Víctor García hace que todo sea sencillo. Es un ave espectacular», decía después de la experiencia.
La Diputación alavesa que ya ha colocado este tipo de transmisores a otras aves quiere conocer todos los movimientos de una pareja estable -Estitxu lleva 15 años por esta zona-, de manera que se pueda planificar una gestión eficaz contra todas las amenazas. «Tenemos controlada la población de perdiceras desde el año 1992. En este tiempo esta pareja ha sacado adelante 14 pollos», comenta Carreras.
Esta especie tiene costumbres curiosas, como preparar hasta cuatro nidos diferentes en una temporada. Del seguimiento semanal se ha encargado uno de los guardas de la Diputación, Andoni Díaz, quien bautizó a la hembra con el nombre de su hija Estitxu. Con el sistema de control que les ha sido colocado, los técnicos forales tendrán conocimiento de sus movimientos cada cinco días. Uno de los objetivos es corregir los tendidos eléctricos con sistemas de señalización. La mortalidad es muy alta por electrocución o choques.
La población de perdiceras ha cambiado en los últimos años. Hasta 2001, otra pareja en la zona de Sobrón también criaba. Tras un período en el que dejaron el área, han vuelto a aparecer dos ejemplares. «Vamos a ayudarles a asentarse en nuestro territorio. Es importante que tengan conejos porque es su comida favorita», añade Carreras.
Vuelo estilizado
La perdicera es un animal de aspecto inconfundible. Su silueta en el aire es mucho más estilizada que sus parientes, aguila real e imperial. Su vuelo es rápido, vertiginoso y con una gran maniobrabilidad. Como es un ave de sierra y de bosque mediterráneo, tiende a instalarse en cortaduras fluviales, en donde, por lo general, anida.
Históricamente llegó a haber entre 4 y 5 parejas en Álava. Actualmente se conservan 2, aunque una de ellas no se reproduce desde hace 8 años. En el mundo se cuentan 2.500 parejas y en Europa unas 1.000, de las que el 75% están en España. Los adultos de más de 3 años permanecen fieles a su nido y territorio. Los jóvenes lo abandonan tres meses después del primer vuelo. La Diputación volverá a colocar emisores a los pollos que saquen adelante Estitxu y Thor.
Fuente: elcorreodigital.com
(Aunque es una noticia antigua, creo que os puede interesar)
Información adiccional:
En la actualidad la población se reduce a una única pareja reproductora con nidos en Álava (País Vasco) y Burgos (Castilla y León).
En 2001 desapareció una segunda pareja, que también ocupaba un territorio limítrofe en Sobrón-sierra de Árcena, con nidos en Álava y Burgos. Este territorio está actualmente ocupado por un ejemplar subadulto.
Históricamente se han conocido casos de reproducción en siete localidades (Illana et al., 1996; figura 56). Una pareja nidificó con regularidad en sierra de Codés-La Dormida hasta 1979 (I. Aresti, com. pers.), otra en Peñacerrada entre 1980-84 (A. Hernando, com. pers.) y una tercera en el Parque Natural de Valderejo hasta 1985, en el límite con Burgos (A. Hernando, com. pers.). Una cuarta pareja ocupó entre los años 1980-85 los cortados de Angostina (Álava) y Sierra Txikita (Navarra; A. Illana, com. pers.). En todos estos territorios abandonados se han comprobado, entre 1995 y 2005, citas de ejemplares no territorializados y en algunos de ellos aún se conservan los antiguos nidos utilizados.
Por último, la mencionada pareja de Sobrón-Sierra de Árcena, con nidos en Burgos y Álava, es conocida desde finales de los años 70 (I. Aresti, com. pers.), crió con regularidad hasta 1993 y, tras numerosas vicisitudes, varios años sin reproducirse y continuos recambios entre los adultos (F. Martínez de Lezea, com. pers.), se mantuvo hasta 2001.
El único territorio actualmente ocupado por una pareja en Álava se conoce desde 1980 (I. Aresti, com. pers.), pero estuvo a punto de desaparecer entre 1994 y 1996 cuando, tras la desaparición del macho, la hembra permaneció viuda durante tres años (F. Martínez de Lezea, com. pers.). Desde 1997 la pareja se ha reproducido con normalidad ocupando alternativamente distintos nidos ubicados en Burgos (Castilla y León) y Álava (País Vasco).
En los últimos 10 años, la pareja alavesa se ha reproducido con éxito en sieteo casiones (70%), sacando adelante 12 pollos: cinco polladas dobles y dos sencillas; lo que representa una productividad media de 1,20 (n=10), un éxito reproductor de 1,20 (n=10) y una tasa de vuelo de 1,71 (n=7).
(Información extraida de un estudio monografico sobre el aguila perdicera de la SEO)
Teniendo en cuenta que en la noticia se dice que en el tiempo que se ha tenido controlada la pareja han tenido 14 pollos y en el estudio indica tan solo 12, las ultimas temporadas es posible que hayan tenido exito en la reproducción, no se si alguno tendra algún otro dato.
1 comentario:
(Aunque es una noticia antigua, creo que os puede interesar)
A mi si que me interesa, la del otro dia del quebrantahuesos también estaba bien solo que como sigo su reintroducción pues ya la sabia pero también bien, sigue asi con el blog ya hace un tiempo desde verano que lo sigo y muy bien.
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