El Principado autoriza el radiomarcaje de urogallos para iniciar la cría en cautividad

La Fundación Biodiversidad realizará un seguimiento a cuatro hembras para localizar sus huevos, que eclosionarán en el centro de Sobrescobio

Luján PALACIOS
Oviedo,

La Fundación Biodiversidad iniciará este mes de septiembre el radiomarcaje de urogallos para poner en marcha el programa de cría en cautividad de esta especie amenazada de extinción. El Gobierno del Principado acaba de aprobar una resolución por la que se autoriza la captura y radiomarcaje de cuatro hembras de urogallo, a cargo de un equipo autorizado de trabajo compuesto por seis personas.

El documento también establece que, si durante los trabajos de captura de los ejemplares se localiza algún macho, se marcará de igual manera. El período autorizado para la realización de las capturas será el comprendido entre los meses de septiembre, octubre y noviembre, excluyendo los períodos críticos de bajas temperaturas y nieve, momentos en los que los animales son más sensibles. El método de captura que se utilizará será el de la jaula trampa, aunque si se detectaran ejemplares con un comportamiento anómalo también podrán utilizarse los métodos de captura de nasa trampa y red vertical.

Las jaulas trampa son uno de los métodos considerados como menos lesivos para la naturaleza, y se emplean con un cebo para atraer a las aves, que quedan atrapadas en la jaula al caer una trampilla. Los responsables del proyecto avisarán en cada momento de sus actuaciones al jefe de servicio de Vida Silvestre, que será el encargado de dar su conformidad a las zonas de captura que se propongan. El jefe de servicio podrá, asimismo, asignar guardas del medio natural de las zonas en las que se realicen las capturas, y que estarán presentes durante los trabajos. Con el radiomarcaje de las hembras se llevará a cabo un seguimiento de estos ejemplares, con la intención de acceder a las nidadas en la primavera que viene.

Una vez que se disponga de los huevos de la temporada, se podrá iniciar el proyecto de cría en cautividad, que se desarrollará en el centro de Sobrescobio. El plan que se pondrá en marcha el año que viene aspira a lograr sacar adelante a pollos nacidos fuera de su entorno, que luego serían reintroducidos en la naturaleza. De esta manera, se espera incrementar una población muy mermada, la que más riesgo de extinción corre ahora mismo en Asturias. El proyecto de cría en cautividad se complementará, además, con otras actuaciones a lo largo de este otoño, de la mano de la Fundación Seo-Birdlife, un plan presentado recientemente en colaboración con el Principado.

Una de las acciones que se llevarán a cabo dentro de este programa, denominado «El sonido del bosque», es fomentar la superficie y densidad de las arandaneras, la planta productora de arándanos, un fruto muy importante para la especie tanto para los ejemplares adultos como para los juveniles.

Además del alimento, las arandaneras ofrecen refugio a los pollos de urogallo. Así, los participantes en el proyecto de recuperación desbrozarán el brezal, que compite con las arandaneras, para fomentar su crecimiento donde habita el urogallo cantábrico. Del mismo modo, también se llevarán a cabo otras intervenciones en el parque de los Picos de Europa con la creación de cercados para proteger las zonas con presencia de urogallos y con la limpieza de las áreas forestales en las que habitan los animales.

Con todas estas medidas, el Principado espera que los datos de población comiencen a ser más optimistas, como ya está ocurriendo con otra especie también emblemática en el Principado, el oso pardo cantábrico. El urogallo cantábrico («Tetrao urogallus cantabricus») está considerado como especie en peligro de extinción desde 2005. Los últimos censos estiman una población que ronda los 500 individuos en la cordillera Cantábrica, pero la baja tasa reproductora y la modificación de su hábitat empujan cada vez más al declive a esta subespecie, la más meridional del urogallo.

Diversos estudios apuntan a que la fragmentación de su hábitat, los bosques de hayedos, ha influido directamente en la reducción de la población. La observación directa de ejemplares en cantaderos es el método empleado para estimar la población del urogallo, pero el proyecto de Seo- Birlife se encargará también de recoger información sobre la misma a través de indicios: huellas, plumas, excrementos...

La Coordinadora Ornitológica de Asturias, por su parte, pone en duda la cifra de urogallos dada por el Gobierno y la reduce a menos de la mitad. Según la Coordinadora, hace 10 años existían alrededor de 400 urogallos y su población ha continuado descendiendo desde entonces. Estiman que actualmente quedan no más de 200 ejemplares en toda la Cordillera.

Fuente: Ine.es